- ¿Cómo funciona la electroestimulación?
- ¿Cómo se realiza una sesión de electroestimulación?
- ¿Por qué recurrir a la electroestimulación y para qué patologías está indicada?
- Aparatos EMS o TENS: ¿cuál elegir?
- ¿Cuáles son los beneficios de la electroestimulación?
- ¿Hay contraindicaciones o efectos secundarios?
- ¿Es la electroestimulación una práctica dolorosa?
- Resultados de la electroestimulación: antes y después
- ¿Quién puede realizar la electroestimulación?
- ¿Se puede utilizar la electroestimulación para perder peso o para mejorar el rendimiento deportivo?
- ¿Cómo elegir electroestimulador según tus necesidades?
- ¿Tengo que elegir forzosamente un producto profesional?
- ¿Dónde comprar nuestros electroestimuladores?
Seguramente la palabra «electroestimulación» o «electroestimulador» te recuerda algo, tal vez te suene más familiar que otras terapias. De hecho, es una de las técnicas terapéuticas más antiguas, descubierta ya en 1791 por Luigi Galvani. Permite reducir la percepción del dolor y tratar numerosas patologías de naturaleza ortopédica.
Además, permite activar y entrenar los músculos voluntarios, de forma alternativa a la actividad en el gimnasio.
¿Cómo funciona la electroestimulación?
La electroestimulación funciona con el mismo mecanismo que el sistema nervioso: el dispositivo controla la activación de los músculos voluntarios a través de señales eléctricas.
De esta manera, gracias a la electroestimulación muscular y a los diferentes tipos de frecuencia, podrás personalizar la intensidad y la potencia de la corriente para tratar fascias musculares específicas.
Por lo tanto, la electroestimulación, a través de los impulsos eléctricos, sustituye la acción voluntaria del sistema nervioso. De este modo, aumenta el efecto de entrenamiento, antiinflamatorio o rehabilitador sobre los músculos estimulados.
¿Cómo se realiza una sesión de electroestimulación?
La sesión de electroterapia es fácil de realizar, solo hay que prestar especial atención a la colocación de los electrodos, que cambia según el programa.
En general, si necesitas realizar un tratamiento para reducir el dolor, los electrodos deberán estar pegados a la piel, formando un cuadrado con la zona del dolor en el centro.
Si necesitas fortalecer un músculo o tratar un músculo denervado, los electrodos deben colocarse en los extremos de la fascia muscular.
Por último, para un tratamiento de iontoforesis, se utilizan esponjas y electrodos de goma. Una vez introducidos los electrodos en el interior de las esponjas, colócalos a los lados de la articulación a tratar.
A continuación, aumentarás la intensidad de la corriente sin superar nunca el umbral del dolor.
Antes de iniciar el tratamiento y de colocar los electrodos, recuerda siempre limpiar la zona a tratar. En caso de vello excesivo, te recomendamos rasurar la zona del cuerpo para permitir una perfecta adherencia del electrodo.
La duración de una sesión de electroterapia varía según el programa, la zona y la patología a tratar.
Para programas de estimulación muscular, una sesión dura unos 20 minutos por grupo muscular. Esto significa que si quieres utilizar un electroestimulador en glúteos y abdominales, por ejemplo, toda la sesión tendrá que durar en total unos 40 minutos.
Mientras, si necesitas tratar un dolor localizado, los tiempos varían de 30 a 40 minutos según la patología y la intensidad del pulso. Por esta razón, siempre te recomendamos que consultes a tu médico para recibir un diagnóstico preciso y unas indicaciones terapéuticas correctas.
¿Por qué recurrir a la electroestimulación y para qué patologías está indicada?
Como hemos visto, la electroterapia es multifuncional, en función de la corriente suministrada por el dispositivo, permite tratar diferentes patologías y problemas. En concreto, es ideal para:
- Lumbalgia y ciática
- Cervicalgia y cefalea miotensiva
- Esguinces y contusiones
- Dolores generales
- Epicondilitis
- Epitrocleitis
- Periartritis
- Hiperhidrosis
- Hematomas
- Edema
- Trofismo muscular y atrofia
- Músculo denervado
- Incontinencia
- Pesadez muscular
- Acumulación de líquidos
Además de estas patologías, un electroestimulador doméstico (así como los electroestimuladores profesionales), se puede utilizar como soporte para tu actividad deportiva. Precisamente en el ámbito deportivo, incluso profesional, este método está muy extendido y es muy apreciado.
En este último caso, buscarás principalmente el aumento del tono muscular y la recuperación de lesiones, donde la recuperación de la fuerza muscular es uno de los objetivos principales.
Aparatos EMS o TENS: ¿cuál elegir?
El término TENS es el acrónimo de Transcutaneous Electrical Nerve Stimulation (estimulación eléctrica nerviosa transcutánea), y tiene como objetivo el tratamiento de la percepción del dolor.
Con los aparatos TENS podrás reducir eficazmente el dolor. Al mismo tiempo, sin embargo, no son adecuados para la electroestimulación muscular. Esta limitación se debe al hecho de que el electroestimulador TENS para el dolor solo funciona como estimulador de algunos receptores cutáneos y no se puede configurar para otros fines. Aunque al aumentar la intensidad del tratamiento se consiguiera reclutar la musculatura, no sería capaz de hacerlo de manera eficaz desde el punto de vista del entrenamiento de la musculatura.
El término EMS, por su parte, es el acrónimo de Electrical Muscle Stimulation (electroestimulación muscular). La finalidad específica de los electroestimuladores EMS es activar la musculatura voluntaria, mediante impulsos eléctricos específicos. A diferencia de los aparatos TENS, los electroestimuladores EMS te permiten obtener también efectos antálgicos totalmente idénticos a los que se pueden alcanzar con los aparatos TENS.
TENS y EMS no son las únicas corrientes suministradas por los electroestimuladores. Dependiendo de la patología que tengas que tratar, tu médico puede recomendarte la compra de un dispositivo diferente con una o varias de las siguientes corrientes:
- FES (Functional Electrical Stimulation, o estimulación eléctrica funcional): es ideal para tratar problemas relacionados con la incontinencia masculina y femenina mediante el uso de sondas anales o vaginales especiales.
- KOTZ: es una corriente sinusoidal que ayuda a tratar la hipotrofia muscular y la escoliosis.
- DENERVADO: corriente específica, precisamente, para recuperar el músculo denervado.
- INTERFERENCIAL: es la corriente ideal para tratamientos analgésicos.
- IONTOFORESIS: específica para tratar la hiperhidrosis.
- MICROCORRIENTES: se utilizan para ayudar y estimular la curación de tejidos cicatriciales y heridas.
Como hemos visto, los electroestimuladores sirven para múltiples funciones. En el mercado podrás encontrar tanto aparatos específicos que emiten solo un tipo de corriente, como dispositivos más completos que emiten dos o más corrientes para diferentes propósitos: un ejemplo es nuestro electroestimulador Mio-Care Fitness, que te permite tratar el dolor y fortalecer tus músculos.
¿Cuáles son los beneficios de la electroestimulación?
Los beneficios de la electroestimulación son múltiples y están relacionados tanto con el tipo de programa que quieras usar como con el tipo de corriente emitida por el dispositivo.
Como hemos visto anteriormente, a nivel antálgico, puedes conseguir una reducción de las contracturas musculares patológicas y del dolor, por ejemplo lumbar o cervical. Todo ello utilizando programas específicos para la relajación muscular y para reducir la percepción del dolor.
Otras ventajas del entrenamiento con electroestimulación son el aumento del tono muscular, el aumento de la fuerza y la resistencia muscular y el aumento de la vascularización periférica.
Además, puedes ayudar a los tejidos biológicos a asimilar de forma más rápida y específica los principios activos del fármaco y reducir la hiperhidrosis. En cambio, con los programas para el tratamiento del músculo denervado podrás ralentizar los fenómenos degenerativos de la fibra muscular, ayudando a la recuperación motora del músculo.
Por último, dependiendo del tipo de electroestimulador, también podrás realizar tratamientos de lipólisis y activar la microcirculación, drenando el exceso de líquidos.
¿Hay contraindicaciones o efectos secundarios?
En general, las contraindicaciones de la electroestimulación son las comunes a todas las terapias instrumentales, incluido el uso durante el embarazo, en presencia de patologías inflamatorias en fase aguda y en caso de presencia de neoplasias.
En concreto, no debes utilizar un dispositivo de electroterapia:
- sobre lesiones cancerígenas en la zona de tratamiento;
- en zonas infectadas, hinchadas e inflamadas;
- en caso de erupciones cutáneas (flebitis, tromboflebitis, etc.);
- en heridas abiertas y dermatitis;
Además, está prohibido su uso a:
- personas con marcapasos;
- pacientes cardiópatas;
- aquellos que sufren de arritmias graves y pacientes epilépticos;
- mujeres embarazadas;
- personas ansiosas;
- personas con enfermedades graves, tuberculosis, diabetes juvenil, enfermedades virales (en fase aguda), micosis de hernias inguinales o abdominales;
- portadores de prótesis magnetizables.
Te recomendamos que realices tratamientos de electroterapia solo si se conoce la causa del dolor y solo después de consultar con tu médico especialista.
Los efectos secundarios, por otro lado, están relacionados principalmente con:
- el sobreentrenamiento, en caso de que no se respeten las modalidades correctas de uso;
- la posibilidad de enrojecimiento de la piel debajo de los electrodos, si se utilizan electrodos deteriorados o cremas antes de la aplicación de los electrodos.
¿Es la electroestimulación una práctica dolorosa?
Normalmente se considera una técnica indolora. Puede suceder que, si no estás acostumbrado, recibas sensaciones desagradables durante las primeras sesiones si no usas el dispositivo correctamente. Pero no te preocupes, si sigues las instrucciones del manual de uso del dispositivo no correrás estos riesgos.
Si usas por primera vez un dispositivo de electroterapia, siempre te recomendamos que utilices programas que no requieran un esfuerzo importante, como los de tonificación. Además, te recomendamos gestionar la intensidad de forma progresiva: comienza con una intensidad de corriente baja, que sea agradable o al menos no dolorosa, para aumentar progresivamente la intensidad en las sesiones posteriores, sin superar nunca tu umbral de dolor.
Cada tipo de corriente causa una sensación diferente en tu piel y en tus músculos. En el caso de los tratamientos TENS, la sensación que debes sentir es la de un agradable hormigueo. Visualmente no verás ninguna contracción del músculo. Del mismo modo, también en los programas de iontoforesis, que utilizan una corriente continua, la sensación debe ser la misma.
Por otro lado, hay varios programas para la rehabilitación y el deporte. En los programas EMS y FENS verás que el músculo se contrae en diferentes intervalos de tiempo y la sensación será la de una presión muscular que no debe suponer dolor. También es similar la sensación interna que se tiene con los programas de INCONTINENCIA, donde la corriente eléctrica es emitida por las respectivas sondas.
Resultados de la electroestimulación: antes y después
La electroestimulación funciona y da resultados muy satisfactorios en diferentes ámbitos, pero puede ser bastante complejo poder cuantificar los resultados sin herramientas de evaluación específicas. A nivel doméstico o aficionado se pueden hacer comparaciones fotográficas para la evaluación del tono muscular cada 10 sesiones de electroestimulación, mientras que en el ámbito deportivo se pueden realizar pruebas de campo que evalúen el aumento de fuerza relacionado con el uso de la electroestimulación.
¿Quién puede realizar la electroestimulación?
La electroestimulación muscular es un tratamiento para todos, excepto para los casos incluidos en las contraindicaciones.
Nuestros dispositivos domésticos de 2 o 4 canales están diseñados para ser intuitivos, seguros y portátiles. De hecho, en algunos casos y dependiendo de la patología que te hayan diagnosticado, también puedes utilizar el electroestimulador durante la actividad física con el apoyo de tu fisioterapeuta.
Las limitaciones de la electroestimulación están relacionadas, excepto para algunos tratamientos específicos que requieren, por ejemplo, el uso de medicamentos, con las patologías sobre las que se interviene o la fase de rehabilitación en la que se interviene.
¿Se puede utilizar la electroestimulación para perder peso o para mejorar el rendimiento deportivo?
El uso de la electroestimulación a nivel deportivo puede considerarse un soporte muy válido para el entrenamiento técnico, así como físico.
En particular, con el uso adecuado de programas específicos podrás aumentar tanto las características de fuerza como las de resistencia muscular.
De hecho, los impulsos eléctricos generados por el electroestimulador se transmiten a los músculos a través del sistema nervioso periférico, afectando marginalmente al sistema nervioso central. Por lo tanto, es aconsejable aumentar el entrenamiento de coordinación para poder aprovechar al máximo las ventajas en términos de fuerza obtenidas con la electroestimulación y garantizar que el sistema nervioso central pueda gestionar de manera óptima estos aumentos de rendimiento, haciéndolos utilizables durante la práctica deportiva.
¿Se puede utilizar la electroestimulación para adelgazar?
Hay dos aspectos que deben tenerse en cuenta. El primero está estrechamente relacionado con el consumo de energía inducido por la electroestimulación. El segundo está relacionado con los efectos metabólicos y anabólicos inducidos por la actividad muscular, independientemente de cómo se produzca.
Dado que los músculos necesitan energía para funcionar, la electroestimulación es capaz de lograr este resultado, pero para perder peso de manera efectiva, el aumento del consumo de energía debe ser muy grande.
Por lo tanto, desde este punto de vista es aconsejable realizar actividad aeróbica (también vale una caminata al aire libre), para aumentar el consumo de energía de manera más efectiva. La electroestimulación se puede utilizar como apoyo para aumentar el tono muscular, así como para aumentar el consumo de energía en algunas zonas específicas, localizando de manera óptima el efecto de la pérdida de peso.
¿Cómo elegir electroestimulador según tus necesidades?
La primera regla que debes seguir para elegir un electroestimulador adecuado a tus necesidades es elegirlo en función de los programas para tratar la patología que te han diagnosticado, asegurándote siempre de que se trata de un dispositivo médico certificado.
No todos los dispositivos presentes en el mercado emiten todas las corrientes existentes y mencionadas en los apartados anteriores. Por ello la ayuda de tu médico resulta fundamental para saber cuál es la terapia correcta que debes realizar.
En segundo lugar, debes identificar cuántas fascias musculares necesitas tratar. Esto te ayudará a orientarte hacia un modelo de 2 canales o de 4 canales. De hecho, dependiendo del número de canales, podrás tratar 2 o 4 fascias musculares con el mismo programa.
Nuestra línea de dispositivos domésticos es muy amplia y satisface todas las necesidades. Entre los dispositivos de 2 canales podrás elegir:
Si, por otro lado, quieres un modelo más específico para tratar la iontoforesis y la incontinencia, puedes optar por:
Todos los modelos de dos canales alcanzan una intensidad máxima de 100 mA por canal.
Por otro lado, si buscas un modelo más completo, de mayor rendimiento (intensidad máxima de 120 mA) y capaz de tratar simultáneamente 4 fascias musculares, tendrás que optar por la línea de 4 canales.
11 modelos de dispositivos médicos, diseñados para cada necesidad y todos certificados con marca CE.
¿Tengo que elegir forzosamente un producto profesional?
No es necesario elegir un producto profesional; como se ve, incluso un producto para uso deportivo o de fitness, que tenga la certificación CE y médica, es un producto igualmente válido.
Las características que diferencian a un electroestimulador respecto al modelo profesional son la ausencia de algunos programas que requieren una formación específica, o de algunas características que solo son útiles para un usuario en particular. Sin tener en cuenta que el electroestimulador profesional necesita un profesional que te siga durante todo el proceso terapéutico realizado en la consulta.
Como se ha mencionado anteriormente, la elección entre 2 o 4 canales es subjetiva, aunque un electroestimulador de 4 canales permite la estimulación de varios grupos musculares simultáneamente o ser más eficaces y específicos en la estimulación de algunos músculos grandes, incluidos los cuádriceps, los abdominales y los glúteos.
Los electroestimuladores domésticos están diseñados y certificados para ser utilizados de forma autónoma en la tranquilidad del hogar. Son fáciles de usar, incluso para aquellas personas menos acostumbradas a la tecnología.
¿Dónde comprar nuestros electroestimuladores?
Nuestros electroestimuladores son vendidos por más de 2.000 distribuidores en toda Italia. Los puedes encontrar en tiendas de salud, ortopedias y también en farmacias. Para conocer tu punto de venta más cercano, visita nuestra página. Si en tu ciudad no hay uno de nuestros distribuidores, ponte en contacto con nosotros por teléfono, correo electrónico o a través de nuestros canales sociales.
Además, muchos de nuestros modelos también se pueden comprar online.
En definitiva, ¡el único problema será elegir!