Terapia con láser
Reduce la inflamación, alivia el dolor inmediatamente después del trauma y acelera la recuperación.
La terapia con láser se basa en efectos fotoquímicos y fotobiológicos en células y tejidos, produciendo una serie de respuestas del organismo: aumento del flujo sanguíneo, bioestimulación, efecto antiinflamatorio, efecto antiedematoso y analgésico. Sirve para aliviar el dolor, reducir la inflamación y acelerar la recuperación de una amplia gama de afecciones agudas y crónicas. Se caracteriza por su gran capacidad para reducir los tiempos de curación y por eso es una terapia indispensable sobre todo en el campo de la medicina tradicional y la medicina deportiva.