La iontoforesis, término derivado del griego que significa «transporte de iones», es una técnica terapéutica consolidada que utiliza la corriente continua para hacer que los fármacos «viajen» a través de nuestra piel. Como una ambulancia eléctrica, la corriente crea un campo que guía los fármacos cargados, según su polaridad, hasta el objetivo deseado.
¿Cuáles pueden ser las aplicaciones de la iontoforesis?
¡Sigue leyendo el artículo y descúbrelo!
¿Cómo se realiza la iontoforesis y cuánto dura una sesión?
Antes de hablar de los detalles de la terapia, veamos los distintos tipos de iontoforesis y qué mecanismos hacen que esta forma concreta de electroterapia sea eficaz.
Tipos de iontoforesis
Existen dos tipos principales de iontoforesis:
- Iontoforesis continua: Utiliza una corriente continua de baja intensidad.
- Iontoforesis pulsada: Utiliza pulsos de corriente continua con periodos de interrupción de alta intensidad para tiempos de aplicación más largos.
Estos dos modos producen aproximadamente los mismos efectos, todo depende de la tolerancia de la persona a los estímulos eléctricos.
Mecanismos de administración de fármacos
En cuanto a la eficacia, veamos qué factores favorecen un mejor resultado de la iontoforesis:
- Tamaño y carga del fármaco: los fármacos con menor tamaño molecular y mayor carga penetran más fácilmente en la piel.
- Concentración del fármaco: Una mayor concentración del fármaco en la solución ionizada favorece su transporte.
- Duración del tratamiento: un tratamiento más largo permite una mayor penetración del fármaco.
- Características de la piel: una piel más fina e hidratada facilita el paso de la medicación.
- Hidratación corporal general: una buena hidratación general favorece el éxito del tratamiento.
¿Cómo funciona?
Antes del tratamiento, deberás rociar la zona afectada con una sustancia ionizada que contenga el fármaco; en algunos casos, el fármaco se distribuirá en uno de los dos electrodos (el correspondiente a la polaridad del fármaco).
A continuación, se colocan dos electrodos, uno positivo y otro negativo, sobre la piel y se conectan a un generador de corriente continua. La corriente de baja intensidad crea un campo eléctrico que «empuja» los fármacos cargados a través de la piel, alcanzando los tejidos profundos donde pueden ejercer su acción. Éste es el «secreto» de la eficacia de la iontoforesis.
Para que una sesión de iontoforesis sea eficaz, la duración mínima recomendada es de 20 minutos, pero, como veremos, un tratamiento prolongado permite una mayor penetración del fármaco en la piel, ¡con mejores resultados!
¿Por qué utilizar la iontoforesis y para qué patologías está indicada?
Imagine que tienes un persistente dolor articular. Con la iontoforesis, el médico puede administrar un fármaco analgésico directamente en la zona afectada, sin necesidad de agujas.
La corriente continua crea una brecha en la barrera cutánea, lo que permite que el fármaco penetre en profundidad y llegue al lugar del dolor, donde puede ejercer su acción beneficiosa de forma selectiva y con efectos secundarios mínimos. La iontoforesis también puede ser utilizada en autotratamiento por el paciente, por supuesto tras una formación adecuada.
Pero, ¿qué tipo de afecciones pueden tratarse con iontoforesis?
- Inflamación y dolor musculoesquelético.
- Lesiones musculares y óseas.
- Enfermedades articulares degenerativas o inflamatorias.
- Enfermedad de Peyrone.
Además de combatir el dolor, la iontoforesis se revela como un valioso aliado en el tratamiento de la hiperhidrosis.
La hiperhidrosis es una sudoración excesiva que afecta a la calidad de vida de los pacientes, causándoles malestar social, laboral y estrés emocional.
La hiperhidrosis primaria es la sudoración excesiva bilateral y simétrica, localizada en las axilas, las palmas de las manos, las plantas de los pies o la región craneofacial. No es causada por ninguna otra enfermedad subyacente. La hiperhidrosis secundaria puede ser focal o generalizada y está causada por una enfermedad subyacente o por el uso de medicamentos. En este caso, el fármaco utilizado suele ser un anticolinérgico, que actúa sobre las glándulas sudoríparas reduciendo la producción de sudor.
La aplicación de esta técnica en manos, pies o axilas proporciona un control eficaz de la sudoración, mejorando la calidad de vida de quienes la padecen.
En manos y pies, suele aplicarse con la ayuda de una palangana llena de unos milímetros de agua natural (agua del grifo), donde se sumergen los dos electrodos (positivo y negativo) sobre los que se colocan las manos o los pies. También se pueden utilizar esponjas empapadas en agua.
¿Cuáles son los efectos y beneficios de la iontoforesis?
Habiendo comprendido mejor qué es la iontoforesis, vamos a entrar en más detalles para ver cuáles son los efectos beneficiosos de este tratamiento:
Ventajas de la iontoforesis
La iontoforesis ofrece numerosas ventajas frente a otras vías de administración de fármacos, entre las que se incluyen:
- Administración no invasiva: no requiere inyecciones ni agujas, lo que lo convierte en un procedimiento más cómodo para los pacientes.
- Acción dirigida: el fármaco se administra directamente en la zona afectada, minimizando los efectos secundarios sistémicos (no se utilizan excipientes).
- Dosis personalizada: la dosis del fármaco puede ajustarse en función de las necesidades del paciente.
- Alta eficacia: en muchos casos, la iontoforesis resulta más eficaz que otras vías de administración.
- Aumento del umbral de excitabilidad: durante el tratamiento con iontoforesis, se eleva el umbral de excitabilidad de las fibras, lo que reduce la sensación de dolor.
Contraindicaciones de la iontoforesis
Veamos todas las contraindicaciones de la iontoforesis.
Aunque en general se trata de una técnica segura y bien tolerada, como cualquier tratamiento, tiene ciertas contraindicaciones que figuran obligatoriamente en los manuales de uso, siendo las principales:
- Si las esponjas no están bien humedecidas, existe riesgo de quemaduras
- presencia de dermatitis y abrasiones (no colocar electrodos sobre estas zonas)
- alteración de la sensibilidad cutánea;
- enfermedades de la coagulación sanguínea;
- presencia de medios metálicos en los tejidos por los que circula la corriente;
- estados de fragilidad capilar;
- presencia de marcapasos, desfibriladores u otros dispositivos electrónicos de apoyo a las funciones vitales en el punto de tratamiento;
- arritmias graves;
¿Es mala la corriente continua?
La densidad de corriente utilizada es suficiente para permitir que el fármaco penetre a través de los poros de la piel, pero no es dolorosa. La sensación que puede experimentar el paciente es un hormigueo definido sobre la zona del electrodo. En caso de dolor, debe reducirse la intensidad del pulso.
¿Es mala la iontoforesis?
La pregunta «¿Duele la iontoforesis?» es frecuente entre los pacientes. En este estudio, los tratamientos de iontoforesis demostraron ser generalmente bien tolerados, con efectos secundarios mínimos.
Los efectos secundarios ocasionales incluyen eritema transitorio y edema en la zona del electrodo del pene o del abdomen, pero no se han observado efectos secundarios graves.
¿En qué partes del cuerpo puede realizarse?
La iontoforesis es una técnica versátil que puede utilizarse en distintas partes del cuerpo para tratar diversas afecciones.
De hecho, su naturaleza no invasiva es perfecta para garantizar una corriente eléctrica de baja intensidad para promover la absorción del fármaco a través de la piel, lo que lo hace eficaz en diversas situaciones.
Partes del cuerpo en las que se puede aplicar la iontoforesis
- Manos y pies: a menudo se utiliza para tratar la hiperhidrosis (sudoración excesiva).
- Codos y rodillas: útil para reducir la inflamación en casos de tendinitis y artritis.
- Cuello y espalda: eficaz para aliviar el dolor y la tensión musculares. La iontoforesis en la espalda puede ser útil para aliviar el dolor del nervio ciático, por ejemplo.
- Pene: la iontoforesis peneana es un procedimiento óptimo para tratar la enfermedad de Peyrone.
Si padeces esta afección y deseas explorar opciones de tratamiento innovadoras, consultes a tu médico para evaluar si la iontoforesis para Peyronie puede ser adecuada para ti. A medida que sigas leyendo, descubrirás todo lo que necesitas saber sobre esta prometedora técnica de tratamiento.
Iontoforesis para la enfermedad de Peyronie
Si buscas una solución eficaz para tratar la enfermedad de Peyronie, la iontoforesis peneana puede ser la opción adecuada para ti.
Este tratamiento no invasivo utiliza una corriente eléctrica de baja intensidad para favorecer la absorción de fármacos directamente en el cuerpo del pene, reduciendo así la curvatura peneana y aliviando el dolor asociado.
Ventajas de la iontoforesis para Peyronie
- No invasivo: no requiere cirugía.
- Indoloro: el tratamiento suele tolerarse bien.
- Eficaz: puede mejorar significativamente la calidad de vida.
- Seguro: ampliamente recomendado por los especialistas.
Estudio sobre el uso de la iontoforesis para la enfermedad de peyronie
En este estudio, se aplicó un recipiente de plástico autoadhesivo en la piel del pene sobre la placa. El recipiente se llenó con una solución específica para tratar las placas relacionadas con esta patología.
El electrodo positivo de un generador de corriente se conectó al vaso, mientras que el cátodo se fijó a la parte inferior del abdomen. La iontoforesis se realizó utilizando una corriente continua de 5 mA durante 20 minutos, tres veces a la semana durante un total de 10 tratamientos. El tratamiento se continuó hasta la resolución de los síntomas o hasta que el paciente quedó satisfecho.
De los 100 pacientes tratados:
- 79 tenían una placa cavernosa palpable.
- 19 presentaban induración difusa y agrandamiento del tabique intercavernoso.
- 2 no tenían placas definidas.
Eficacia de la iontoforesis en la enfermedad de Peyronie
- El dolor se eliminó en el 63% de los pacientes y mejoró significativamente en el 33%, con una reducción completa o significativa ya después de 2-3 semanas de terapia.
- La placa se redujo en el 39% de los pacientes y desapareció por completo en el 14%.
- En los pacientes con endurecimiento del tabique intercavernoso, el 74% no mostró ninguna mejoría, mientras que el 21% mostró una reducción de tamaño.
- La desviación peneana mejoró significativamente en el 16% de los pacientes y fue menos pronunciada en el 21%, mientras que en el 55% no hubo cambios.
Conclusionesi
Muchas enfermedades (como la enfermedad de Peyronie) requieren inyecciones dolorosas, anestesia local y a menudo no distribuyen los fármacos de manera uniforme. En cambio, tratarlas con iontoforesis es indoloro y distribuye los fármacos uniformemente por la lesión.
Esta técnica utiliza un campo eléctrico para mejorar la penetración transdérmica de los fármacos. La iontoforesis ha demostrado ser especialmente eficaz en las lesiones dolorosas que duran menos de 12 meses y en las desviaciones del pene inferiores a 60 grados. Debe considerarse una terapia no invasiva de primera elección para la enfermedad de Peyronie.
¡Gracias 1000 por leer este artículo! Si crees que puede ser útil, compártelo y, si necesitas una máquina de iontoforesis, ¡descubre aquí todos los distribuidores de I-Tech Medical Division cerca de ti!
Bibliografia
- IONTOPHORESIS FOR TREATMENT OF PEYRONIE’S DISEASE – Riedl, Plas, Engelhardt, Daha, Pfluger – The journal of urology – Jan 2000