Artrosis: tipologías, síntomas y terapias

La artrosis es una enfermedad degenerativa crónica que afecta a las articulaciones y al tejido cartilaginoso de los huesos.

Las articulaciones más afectadas son aquellas sobre las que la carga de peso es mayor, como las caderas, las rodillas y la columna vertebral.

Síntomas de la artrosis

Los síntomas de la artrosis son principalmente dolor, hinchazón y rigidez. Empiezan a aparecer en torno a los cincuenta años debido al deterioro del cartílago y el consiguiente roce de los huesos entre sí. En particular, la frecuencia es mayor en las mujeres después de la menopausia.

Sin embargo, en el caso de las personas afectadas por la enfermedad antes de los 50 años, no hay diferencias entre hombres y mujeres. La aparición de los síntomas no depende de los cambios hormonales, sino de las condiciones de trabajo y las actividades cotidianas.

Esta patología puede surgir en una articulación sana sin una razón clara o como consecuencia de deformidades congénitas, traumatismos, infecciones, inflamaciones o sobrecargas musculares.

Diferencia entre artrosis y artritis

Antes de describir la enfermedad, es esencial hacer hincapié en la diferencia entre artritis y artrosis, ya que a menudo se produce confusión.

Aunque tienen algunas características en común, la artritis es una enfermedad inflamatoria que afecta a las articulaciones, mientras que la artrosis es una forma degenerativa crónica no inflamatoria.

Pero, ¿cómo saber si se trata de artritis o artrosis?
 La artritis suele presentar síntomas como dolor, hinchazón y enrojecimiento de las articulaciones, que pueden ser intermitentes o persistir en el tiempo.

Por el contrario, la artrosis suele causar dolor y rigidez articular, sobre todo después de la actividad física o al levantarse por la mañana, con presencia de crepitación articular. Además, mientras que la artritis puede aparecer a cualquier edad y afectar a varias articulaciones a la vez, la artrosis se desarrolla gradualmente con la edad y tiende a afectar a articulaciones específicas sometidas a un mayor desgaste, como las rodillas, las caderas y las manos.

Tipos de artrosis

Existen varias formas de artrosis, que se diferencian entre sí principalmente por la zona del cuerpo afectada.

Esto conlleva la aparición de síntomas ligeramente diferentes, pero sobre todo implica el uso de curas y remedios específicos.

Veámoslos a continuación.

 

2. Artrosis cervical

La artrosis cervical afecta a la parte más móvil de la columna vertebral. Afecta tanto a la superficie de las vértebras del lado de la articulación como a los discos cartilaginosos entre las vértebras.

Las causas de la artrosis cervical dependen de un estilo de vida irregular o de una mala postura, y no sólo del envejecimiento. De hecho, es una forma de artrosis que también puede afectar a los jóvenes.

Los principales síntomas se manifiestan por una sensación de dolor y rigidez en el cuello y la nuca. Otros síntomas posibles son dolores de cabeza y mareos, así como náuseas, vértigos y alteraciones visuales o intolerancia al ruido. Además, se crean protuberancias óseas en las vértebras, denominadas osteofitos.

Este tipo de artrosis tiende a empeorar y extenderse a otras zonas, incluidos los hombros y los dedos.

Actualmente no es posible recuperarse completamente de la artrosis cervical.

No obstante, el paciente puede recurrir a remedios naturales como masajes y terapias de rehabilitación física o tomar analgésicos y antiinflamatorios para aliviar los síntomas. Los miorrelajantes también pueden tener efectos positivos en la fase aguda de la enfermedad, pero es importante mantener una dosis baja para evitar efectos secundarios.

Si el nervio o la médula espinal están comprimidos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

2.Artrosis de rodilla

Otro tipo de artrosis es la de rodilla, una inflamación crónica debida a la degeneración de la capa cartilaginosa entre el fémur y la tibia.

Los principales factores de riesgo son la edad, la obesidad y las intervenciones quirúrgicas previas, como la extirpación del menisco (meniscectomía).

Los síntomas de la artrosis de rodilla son siempre dolor y rigidez en las articulaciones, enrojecimiento, hinchazón, crujidos y movilidad reducida.

Esta forma de la enfermedad también es irreversible. Los únicos tratamientos posibles pretenden reducir el dolor y recuperar parte de la movilidad de las rodillas.

3. Artrosis de cadera

Otra forma de esta enfermedad es la artrosis de cadera, también conocida como coxartrosis. Se trata de la inflamación del cartílago que recubre la articulación de la cadera.

La inflamación surge debido al deterioro del cartílago. En concreto, la capa de cartílago afectada es la que recubre el extremo superior del fémur.

Los síntomas son, de nuevo, dolor y disminución de la capacidad de movimiento. El dolor suele sentirse en la ingle y en la parte anterior de la pierna. En las primeras fases de la enfermedad sólo puede sentirse al realizar determinados movimientos, pero con el tiempo empeora y se siente incluso en reposo.

Una vez más, el paciente puede tomar analgésicos y antiinflamatorios con el único fin de aliviar el dolor y no para limitar el daño a la articulación.

4. Artrosis en las manos

Normalmente se debe al envejecimiento o a una predisposición genética, pero también puede depender de traumatismos, fracturas o infecciones.

artrosi mani

Los principales síntomas son dolor en las articulaciones de la mano, hinchazón y hormigueo.

Este tipo de artrosis puede ser asintomática al principio, pero tiende a progresar hasta el punto de generar dolor incluso en reposo.

5. Artrosis interapofisaria

La artrosis interapofisaria, también conocida como artrosis vertebral posterior, afecta a la columna vertebral y, en particular, a las articulaciones cigapofisarias, es decir, las principales articulaciones de la espalda.

Provoca la erosión del cartílago que recubre estas articulaciones, la reducción del espacio articular, la osteosclerosis y la osteofitosis.

Las causas vienen determinadas por la edad, el sexo, la predisposición genética, el sedentarismo y los vicios posturales. Por ejemplo, las mujeres menopáusicas suelen verse más afectadas por la enfermedad.

Los principales síntomas son rigidez y dolor en la espalda, así como una mayor dificultad para realizar movimientos sencillos.

En la actualidad, este tipo de enfermedad no tiene cura. Las terapias, por tanto, se dirigen a mantenerla bajo control y ralentizar el proceso de degeneración del cartílago.

Los remedios naturales pueden incluir la realización de ejercicios físicos específicos y el seguimiento de una dieta para perder peso.

Por otro lado, los fármacos analgésicos, antiinflamatorios y miorrelajantes pueden servir para aliviar el dolor.

6. Artrosis del pie

La artrosis en los pies afecta a los cartílagos de las articulaciones de los huesos del pie.

Las causas son las mismas que las de las otras formas de artrosis, más el uso de zapatos inadecuados o tacones excesivamente altos.

Los síntomas son también los comunes a la enfermedad. Como las articulaciones afectadas son bastante numerosas, los síntomas pueden extenderse a varias zonas del pie y hacer casi imposible caminar.

En cuanto al tratamiento, de nuevo, tomar medicación y realizar ejercicios físicos sólo sirven para aliviar el dolor y ralentizar el proceso degenerativo del cartílago.

7. Artrosis de hombro

La artrosis de hombro se caracteriza por su evolución lenta y gradual.

Una de las principales causas es el envejecimiento, pero también puede estar relacionada con la artritis reumatoide o una fractura de hombro.

En cuanto al tratamiento, algunas terapias físicas pueden mejorar el estado del paciente. Además, mediante la artroscopia se pueden extraer trozos muy pequeños de cartílago y tejido inflamado, lo que reduce el dolor al menos parcialmente.

8. Artrosis lumbar

La artrosis lumbar afecta a las vértebras de la espalda y especialmente a los individuos de sexo masculino. También tiene mayor incidencia en individuos de edad avanzada.

Entre las principales causas se encuentran un estilo de vida sedentario o, por el contrario, la realización frecuente de trabajos extenuantes. Los traumatismos o una predisposición genética a contraer la enfermedad también pueden ser factores coadyuvantes.

Además de los síntomas típicos de la artrosis, en algunos casos más graves la rigidez articular puede provocar un «bloqueo» de toda la zona lumbar. Si el dolor afecta también al nervio ciático, la nalga y la pierna, hablamos de lumbociática. Esto implica que los discos entre las vértebras están comprometidos.

De nuevo, se recetan analgésicos y antiinflamatorios para mantener la enfermedad bajo control y aliviar el dolor.

9. Artrosis de tobillo

La artrosis de tobillo afecta sobre todo a las personas mayores, pero en otras puede ser consecuencia de un traumatismo, como una fractura, o de una obesidad.

Los principales síntomas son, como siempre, dolor y sensación de rigidez articular, pero también hinchazón y sensación de inestabilidad.

Las principales causas de la artrosis

Ya hemos visto en párrafos anteriores las causas desencadenantes en las distintas formas de artrosis. Por ello, en este apartado nos limitaremos a resumirlas.

Por lo tanto, las causas más comunes de artrosis son:

  • Edad y envejecimiento.
  • Predisposición genética.
  • Un estilo de vida sedentario suele provocar un aumento de peso.
  • Actividades agotadoras realizadas a diario, a menudo en el entorno laboral.
  • Actividades deportivas que pueden desgastar las articulaciones y los cartílagos de los pies, los tobillos y las rodillas.
  • Fracturas y lesiones articulares.
  • Enfermedades circulatorias que provocan lesiones articulares (por ejemplo, hemofilia).
  • La artritis reumatoide y otras formas de artritis dañan las articulaciones y, en consecuencia, aumentan las posibilidades de que se produzcan daños en los cartílagos.

H3 Café y artrosis: ¿existe una correlación?


 Las pruebas científicas aún no están tan bien documentadas, de
hecho, la correlación entre el consumo de café y la artrosis se ha explorado en varios estudios, con resultados dispares. Un estudio indicó que el consumo de café puede aumentar el riesgo de artrosis, especialmente de rodilla, observándose la asociación más fuerte para el café descafeinado (1).

Otro estudio transversal sobre la población coreana descubrió que el consumo de más de 7 tazas de café al día se asociaba a una mayor prevalencia de osteoartritis de rodilla en los hombres, pero no en las mujeres (2)

En resumen, aún no hay resultados claros, pero le instamos a que beba café con moderación.

Tratamiento de la artrosis

Como ya hemos visto en los párrafos anteriores, en la mayoría de los casos, los tratamientos para la artrosis tienen como único objetivo aliviar los síntomas y frenar la acción deteriorante sobre el cartílago.

Para el tratamiento de la artrosis, nuestro consejo es que primero consulte a su médico, quien le recomendará el mejor enfoque, pero en general los remedios más comunes incluyen::

  • Generación de calor, por ejemplo mediante diatermia y ultrasonidos .
  • Medicamentos analgésicos.
  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINE), durante un periodo limitado para evitar efectos secundarios.
  • Medicamentos miorrelajantes, en menor medida que los analgésicos.

Cómo prevenir la artrosis

Antes de hablar de prevención, tratemos de entender qué empeora la afección En general, los factores de riesgo que empeoran la artrosis son el sedentarismo, el sobrepeso, el tabaquismo y los malos hábitos posturales.

Además, la edad, el sexo y la predisposición genética también pueden influir en la aparición y gravedad de la artrosis, así que ¿qué medidas pueden tomarse para prevenirla?

  • No fumar Fumar es siempre un factor de riesgo, ya que suele pasar factura al organismo, reduciendo el flujo sanguíneo a los huesos.
  • Sigue una dieta para perder peso y sobrecargar menos las articulaciones, especialmente las de la cadera y las rodillas.
  • Realizar ejercicios para corregir la postura o la escoliosis, reforzar los músculos de sostén y recuperar la movilidad.
  • Calentar bien/Estirar es extremadamente importante, especialmente en personas más susceptibles o mayores que van a hacer ejercicio

Artrosis, terapias recomendadas

magnetoterapia benefici e controindicazioni

Tanto la magnetoterapia como los ultrasonidos son especialmente útiles porque reducen el dolor y actúan de forma muy localizada sobre la zona a tratar.

La acción antálgica de los campos electromagnéticos pulsados actúa a nivel celular reduciendo la acción degenerativa en las articulaciones y el tejido cartilaginoso.

Los ultrasonidos (y por tanto la ultrasonoterapia) actúan físicamente a través de un micromasaje que estimula la parte mecánica de la articulación, aumentando la movilidad, disminuyendo la rigidez y reduciendo la sensación de malestar y dolor.

Bibliografia

  1. Coffee and the risk of osteoarthritis: a two-sample, two-step multivariable Mendelian randomization study (Zhang et al., 2024)
  2. Is knee osteoarthritis related to coffee drinking? A nationwide cross-sectional observational study (Bang et al., 2019)
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