La magnetoterapia de baja frecuencia y alta intensidad consiste en un dispositivo que emite campos electromagnéticos transferidos al paciente a través de solenoides.
Un solenoide se puede representar como un cable de cobre enrollado, similar a un resorte. A lo largo del cable, se pasa una pequeña cantidad de corriente que genera un campo magnético cuyas líneas de fuerza conforman el campo positivo (NORTE) y el campo negativo (SUR).
En uso terapéutico, los envolvimientos se aplastan y el solenoide adopta una forma plana que se pone en contacto directo con la parte a tratar, con la excepción de los solenoides de cilindro donde el paciente se coloca dentro del mismo aplicador.
La forma física de los solenoides puede variar de fabricante a fabricante. Pueden ser circulares, rectangulares o cilíndricas y pueden usarse individualmente o juntos en una banda.
La mejor forma es la cilíndrica, ya que permite el suministro del campo magnético óptimo.
Independientemente de la forma, es importante que sean capaces de generar campos magnéticos de intensidad y frecuencia adecuadas.
¿Pero adecuados a qué?
Cada dispositivo de terapia magnética debe tener un certificado médico que certifique el cumplimiento de la ley. Estas son reglas muy importantes para proteger la seguridad y la salud del paciente.
Siempre solicite al fabricante el certificado médico y la declaración de que el dispositivo está fabricado de acuerdo con las normas europeas a las que están sujetos todos los fabricantes.
En los dispositivos de terapia magnética de baja frecuencia y alta intensidad, el campo magnético se mide en Gauss.
Los estudios clínicos han demostrado la eficacia de los campos magnéticos a partir de intensidades muy bajas (desde 5 Gauss hasta 300 Gauss). Sin embargo, no existe una relación directa entre la intensidad y la duración del tratamiento. Esto significa que no es posible afirmar que al aumentar la intensidad del campo magnético es posible disminuir el tiempo de tratamiento por debajo de los tiempos fisiológicamente necesarios para que la terapia sea efectiva.
Un elemento que es común a todos los estudios es la necesidad de realizar tratamientos de magnetoterapia por períodos muy prolongados (45-90 días, o incluso 120-180 días en el caso de retrasos de calcificación), repetidos incluso varias veces al día por al menos 2 horas.
La efectividad de la magnetoterapia de baja frecuencia y alta intensidad se informa en muchos estudios clínicos (consulte la sección de bibliografía) que muestran cómo los campos magnéticos pulsados de baja frecuencia están particularmente indicados para el tratamiento de enfermedades que afectan los tejidos óseos, como:
- Osteoporosis
- Artrosis
- Artritis
- Retrasos de calcificación
- Osteonecrosis
- Dolores articulares
Además, también se encuentran evidencias importantes en el tratamiento de problemas de ligamentos musculares, tales como:
- Epicondilitis
- Epitrocleitis
- Distorsiones
- Cervicalgia
- Lumbalgia
- Algodistrofia